Vendée Globe. Adios "olla", a cazar el alisio del sur. Cinco participantes separados por menos de tres millas
Prueba superada por los cabeceros de flota. Fueron 48 horas difíciles, calma y virulentos chubascos con reagrupamiento general de los seis primeros. Por fin para los de cabeza sus velas portan con un viento estable y la corredera marca cifras de dos guarismos, el esperado alisio del hemisferio Sur saluda a los solitarios. Armel Le Cléac’h (Banque Populaire) podría establecer un nuevo récord entre Les Sables d’Olonne y el Ecuador, pero nada está cantado. Javier Sansó se lanza a recuperar la posición perdida.
La "puñetera olla" como le llaman los franceses que esta vez, además, "hervía". Todos los patrones coinciden: pocas veces habían sufrido tanto en las calmas ecuatoriales. El catálogo completo, desde vientos erráticos capaces de pasar en pocos minutos de la calma blanca a más de 40 nudos, cielo negro como un chamizo, lluvias torrenciales y chubascos de una violencia inaudita. Y para añadir un poco más de tensión, el grupo de cinco perseguidores del líder saludándose, comentando lo pasado hace unos días, eso si a gritos pues navegan a la vista unos de otros. Pocas veces ha ocurrido en las anteriores ediciones de la Vendée, una navegación en convoy de tantos participantes. Y no obviar el nivelazo de este personal que despues de tantas millas desde Le Sables hasta cási el ecuador están en un pañuelo. O tienen super estudiada la derrota conforme la meteo, o sus programas de navegación cargan los mismos parámetros o puede se... casualidad.
Vincent Riou (PRB), Alex Thomson (Hugo Boss), Jean-Pierre Dick (Virbac-Paprec 3), Bernard Stamm (Cheminées Poujoulat) y François Gabart (MACIF) se enfrentan a las mismas condiciones. Si de día ya es difícil maniobrar en solitario entre tantos extremos, algunos han reconocido que de noche convenía ser extremadamente prudente. Es difícil, de noche cerrada, prever los cambios de viento: Bernard Stamm confesaba haber navegado con foque y un rizo en la mayor, con el peligro de quedarse corto de trapo, para no dejarse sorprender, mientras Jean-Pierre Dick explicaba que había tenido que salir huyendo en un chubasco, empujado por un viento violento sin poder trasluchar, pues la maniobra podía ser muy peligrosa. Como única consolación para ese grupo de perseguidores, una buena noticia: su diferencia con Armel Le Cléac’h se ha reducido antes de abordar los alisios del hemisferio Sur.
Aprovechar las buenas horas
El segundo pelotón, los conocidos "diesel" se dirige hacia las calmas ecuatoriales. Dominique Wavre (Mirabaud) explicaba a mediodía que ya les habían caído encima los primeros chubascos, pero constataba con alegría que seguían teniendo viento.
Más atrás, la flota navega a favor de unos alisios bien entablados. Bertrand de Broc (Votre Nom autour du Monde avec EDM Projets) mejora a medida que conoce mejor su montura, mientras Alessandro Di Benedetto (Team Plastique) da muestras de su excelente humor en un vídeo en el que el navegante, en traje de baño, avanza con espináquer y toda la mayor.
También Javier Sansó está satisfecho, pese a haber perdido una posición en las últimas 24 horas, como consecuencia de tener que ganar Oeste y no poder hacer rumbo directo hacia el Ecuador. “Pero ahora ya estoy bien aquí”, ha explicado respecto a su longitud, tras superar por poniente el archipiélago de Cabo Verde. En las últimas 11 horas, en las que ha navegado casi al mismo rumbo que Tanguy de Lamotte (Iniciatives-Coeur), ha podido recortar en 15 millas la diferencia entre los dos barcos.
También a Gutel (Energa) le gustaría estar navegando con los alisios. Pero el navegante polaco sigue sin resolver sus problemas de piloto automático e intenta resolverlos en contacto con el fabricante. Pese a ello, mantiene el sentido del humor y, durante la conexión de este mediodía, ha evocado la posibilidad de dirigirse a África.
Fuera de regata, Sam Davies ha decidido transportar su Savéol hacia Francia a motor, con la ayuda de un aparejo de fortuna formado en parte con su tormentín montado sobre un pequeño mástil, y de otra con una vela de Laser, que le ofreció el Yacht Club de Madeira. Próxima escala para Sam y su equipo, le puerto de Cascais, en la desembocadura del Tajo.
Escorados hacia la Cruz del Sur
Así es esta regata y por eso nos apasiona. Cada jornada es diferente, no existe la monotonía. Pasaron las calmas ecuatoriales, por el Sur Atlántico un nuevo reto,, manejar el anticiclón de Santa Helena. Como bordearlo, estudiar las cartas del tiempo, como evoluciuona, si vamos más al oeste o hacemos un rumbo más directo... todos esto y más en la agenda, eso si : amurados a babor, navegarán ininterrumpidamente con la incomodidad de una escora de 25º. Cuando busquen el Sur en el cielo será la la Cruz del Sur la estrella que les guíe.
Han dicho:
Las calmas ecuatoriales han quedado a popa, esta mañana el cielo se ha despejado. Lo aprovecho para descansar un poco, después de 24 horas bastante complicadas. Detrás se han reagrupado mucho con las calmas ecuatoriales y lo aprovecho para intentar avanzar y abrir hueco. Es un poco el encanto y la dificultad de esas calmas ecuatoriales, que no sabes qué te encontrarás. Delante hemos sufrido bastante sus efectos, detrás parece que les irá más o menos bien para los perseguidores. Mañana echaremos cuentas cuando salgan, para ver las incidencias de las calmas en la clasificación y las diferencias entre los barcos. Todo va bien a bordo del Banque Populaire. Los primeros días de regata hubo algunas pequeñas reparaciones, pero nada grave. El barco va bien. Aprovecho esas condiciones para dar la vuelta al barco, intentar ver que todo va bien. He empezado a mirar la ruta para bajar [hacia el Sur]. De momento el camino no es muy rápido para ir a la primera puerta de los hielos. Ya veremos cómo evoluciona, son condiciones bastante clásicas en esa época del año
Armel Le Cléac’h (FRA, Banque Populaire)
No va mal. He empezado a ver el final del túnel [el final de las calmas ecuatoriales]; Hace una hora se ha establecido el viento y estoy ciñendo con algo que podría parecerse a un inicio de alisios. Nunca había vivido unas calmas ecuatoriales como esas. La última noche ha sido dantesca, con chubascos por todas partes y una pluviometría increíble. Ha sido muy cansado, pero hemos atravesado unas calmas ecuatoriales muy anchas que han bajado con nosotros. Las cosas están volviendo a su lugar y pronto llegará el momento de descansar. Ayer navegué mucho rato al lado de Alex Thomson y desde esta mañana veo a los demás en el AIS. No me he dedicado a escrutar el horizonte para buscarlos. Hemos tenido condiciones muy cambiantes, no hemos estado cinco minutos seguidos conel mismo reglaje de vela o en la misma amura. Ha sido francamente movido
Vincent Riou (FRA, PRB)
s muy, muy duro, con chubascos de hasta 35 nudos. Somos un grupo de cinco barcos en un increíble mano a mano, es increíble. Estaba con François Gabart, Hacíamos varias trasluchadas en un intento de tocar viento. Espero que salgamos pronto de esas calmas, porque no puede decirse que hayan sido amables con nosotros, ¡Qué horror! Me sorprende que nadie haya tenido problemas, la gente en cabeza de regata está muy preparada. Es una lucha preciosa. Enuna mar formada ver los barcos así es realmente muy, muy bonito
Jean-Pierre Dick (FRA, PRB)
Las cuatro trasluchadas que hice ayer por la tarde y anoche fueron para ganar Oeste. Me hubiera gustado estar más al Oeste [su desvío a Canarias para subir al mástil lo echó muy al Este de la flota], pero ahora ya estoy bien. De todas formas, no sé si podré ir tan al Oeste como Mike Golding para entrar en las calmas ecuatoriales
Javier Sansó (ACCIONA 100% EcoPowered)
1 - Armel Le Cléac’h (Banque Populaire) a 21.192,8 millas de la llegada
2 - Vincent Riou (PRB) a 26,6 millas del líder
3 - Jean Pierre Dick (Virbac-Paprec 3) a 26,9 millas del líder
4 - Bernard Stamm (Cheminées Poujoulat) a 27,7 millas del líder
5 - François Gabart (MACIF) a 28,4, millas del líder